Gas natural (NEDGIA)

En su estado natural, el gas natural es inodoro, incoloro e insípido, sin embargo, para advertir su presencia en caso de fuga se le administra un odorífico (mercaptanos) que les da el olor característico a huevos podridos

Requiere ignición para su combustión

Su densidad relativa lo hace más ligero que el aire por lo que las fugas o emisiones se disipan rápidamente en las capas superiores de la atmósfera dificultando la formación de mezclas explosivas en el aire.

Es eficiente y abundante

No es corrosivo

Composición y propiedades
El gas natural es un hidrocarburo formado principalmente por metano, aunque también suele contener una proporción variable de nitrógeno, etano, CO2, H2O, butano, propano, mercaptanos y trazas de hidrocarburos más pesados. El metano es un átomo de carbono unido a cuatro de hidrógeno (CH4) y puede constituir hasta el 97% del gas natural.
 

Características

El gas natural se consume tal y como se encuentra en la naturaleza. Desde que se extrae de los yacimientos hasta que llega a los hogares y puntos de consumo, el gas natural no pasa por ningún proceso de transformación.

La estructura molecular más simple del gas natural facilita que queme limpiamente, por ello su combustión no produce partículas sólidas ni azufre.

El gas natural es una de las fuentes de energía fósiles más limpia ya que es la que emite menos gases contaminantes (SO2, CO2, NOx y CH4) por unidad de energía producida.

 
*Las emisiones de CO2 asociadas al consumo de electricidad según datos del mix eléctrico de 2010 del IDAEA
Fuente: Fundación Gas Natural – Guías técnicas de energía y medio ambiente. La contribución del gas natural a la reducción de emisiones a la atmósfera en España.